Centro Eclesial de Documentación

150 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE “BASÍLICA MENOR” A LA IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE TARIJA (1870-2020)

El 4 de agosto de 1870 el Papa Pío IX declaró “Basílica Menor”, vinculada a la Basílica de San Pedro de Roma, a la Iglesia del Convento y Colegio de Propaganda Fide de Tarija. Este año 2020 recordamos los 150 años de esta Declaración que reconoce, por medio de la actividad franciscana, la profunda tradición religiosa de Tarija.

ANTECEDENTES

Los franciscanos están presentes en Tarija desde 1606. Llegaron tras un pedido de la población expresado públicamente en un cabildo en la “Plaza Mayor”. Las autoridades recibieron la solicitud, pero no la apoyaron, argumentando que no podían financiar una casa de religiosos en dicha villa. La población al conocer esta noticia, reunida nuevamente en cabildo, decidió “solventar la obra”, tanto la construcción del convento, como la manutención de los religiosos. De esta manera, el 18 de mayo de 1606 se fundó el convento bajo la denominación de «Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Tarixa”, fue el primer Guardián Fray Antonio de San Buenaventura. Los pocos frailes que lo habitaban se dedicaban a la vida espiritual, al trabajo en la huerta y a la predicación popular por los valles del sur de la Audiencia de Charcas.

Tras las reformas misioneras que se impulsaron desde Roma a partir de la Congregación de Propagada Fide, fundada en 1622, la Orden Franciscana asumió estas directrices en su seno, con la erección de Colegios de Misioneros. El primer Colegio que se erigió fue el Colegio de Propaganda Fide de Santa Cruz de Querétaro, en 1683, en México.

En la Provincia Franciscana de San Antonio de los Charcas se destinó el convento de Tarija para que sea Colegio de Propaganda Fide. En 1755, un grupo de franciscanos a la Cabeza del P. Manuel Mingo de la Concepción fundaron el “Colegio de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Santa María de los Ángeles«. EL Colegio tuvo una vida activa entre 1755 y 1918, año en que cierra sus actividades para dar paso a la erección del Vicarito del Chaco en 1919.

El Colegio de Propaganda Fide tuvo una intensa actividad misionera: en las misiones populares, con la predicación el servicio sacramental y litúrgico; y en las misiones con los indios del Chaco, logrando fundar 22 misiones.

Tras la guerra de la independencia las misiones quedaron destruidas. El P. Andrés Herrero, Comisario para las Misiones de América con sede en Tarija, hizo varios viajes a Europa para recolectar religiosos, de esta manera, el Colegio de Tarija en el S. XIX se nutrió de misioneros franciscanos italianos.

BASÍLICA

Entre el 8 de diciembre de 1869 y el 20 de octubre de 1870 en Roma se celebró el Concilio Vaticano I, en este concilio participó el Arzobispo de La Plata Mons. Pedro Puch y Solona, quien llevó como secretario al P. Santiago Lardani ofm, misionero del Colegio de Tarija. Estando en Roma el Arzobispo de La Plata “Con el fin de estimular la devoción fiel y espiritual de las cosas más grandes” gestionó la declaratoria de la Iglesia del convento de Tarija en Basílica. Aceptada y aprobada la solicitud, el 4 de agosto de 1870, el Papa Pío IX firmaba la declaración en la cual la Iglesia del convento de Tarija adquiría el estatus de “Basílica Menor», ligada a la basílica de San Pedro de Roma”. Que permitía que la nueva Basílica Menor tenga participación y comunicación de dones e indulgencias espirituales. El documento indica que debe llevar una lápida con la insignia de la Santa Sede. Este requisito lo completó el P. Alejandro Corrado ofm en 1885, cuando obtuvo la lápida con las “Armas Pontificias “que debía colocarse arriba de la puerta principal de la Iglesia”.

Las razones que justificaba el pedido fueron que el Colegio de Tarija, para ese tiempo, había diversificado sus obras: por un lado, las misiones en el Chaco tenían grandes avances; por otro lado, el convento contaba con un número importante de religiosos que le permitía ser casa de noviciado y centro de estudios de filosofía y teología; y además el templo se convirtió en centro devocional de la región.

Como centro devocional custodiaba las  siguientes reliquias: La Santa Cruz de la Cueva, encontrada por un indio en el valle de Salinas, la cual fue donada por la Audiencia de Charcas al convento franciscano en 1631; la reliquia de San Plácido, traída de Italia por el P. Andrés Herrero ofm, en 1834; y la reliquia de Santa Paulina, traída por el P. Corrado en 1872,  expuesta a los fieles recién en 1875, cuando el Arzobispo de La Plata Concedió ochenta días de indulgencias a los que rezaren tres Padres Nuestros delante de las imágenes de Santa Paulina.

La Basílica contó con los privilegios otorgados por el papa Pío IX, para el ejercicio de la indulgencia plenaria; posteriormente, el Papa León XIII concedió la indulgencia por la visita a la Basílica Menor.

En la historia religiosa de Tarija este hecho es muy significativo, pues permitió fomentar la religiosidad; y, además, consolidó el vinculó espiritual e institucional de Tarija con Roma.

Concepción, 4 de agosto de 2020.


Manuel Gómez Mendoza. Doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Johannes Gutenberg-Universität Mainz, Alemania. Actualmente es profesor de Historia de la Iglesia en el “Instituto de Teología” y Director de la Revista “Anales de Teología” de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile. Email: mgomez@ucsc.cl